Añoranzas

El poema que relato a continuación está escrito como un derivado de una figura poética denominada "Anadiplosis", que consiste en que cada verso empieza con la misma palabra que finaliza el anterior. En este caso no es exactamente la misma palabra, sino que he procedido a sustantivizar el predicado de la oración anterior al comienzo de cada verso.
Bueno, no es más que hacer algo diferente, ya me diréis si os gusta:


Una vida rencorosa
Un rencor sin miramientos
Una mirada ausente
Una ausencia sospechosa
Una sospecha enojada
Un enojo sonriente
Una sonrisa envidiable
Una envidia encauzada
Un cauce humedecido
Una humedad perezosa
La pereza contagiosa
Un contagio adormecido
Un dormir al desvelado
Un desvelo prematuro
Una premura ansiosa
Una ansiedad orgullosa
Un orgullo escandaloso
Un escándalo gracioso
Una gracia equivocada
Un equívoco dañino
Un daño no socorrido
Un socorro no buscado
La búsqueda pantanosa
Un pantano pedregoso
Un pedregal embarrado
Unos barros encharcados
Un charco ennegrecido
Un negrear claridades
Unos claros de oquedades
Una oquedad rellenada
Un relleno acomplejado
Un complejo satinado
Un satén anochecido
Una noche aún naciente
Un nacimiento mortal
Una muerte resurgente
Un resurgir caprichoso
Un capricho esclavizado
Un esclavo desterrado
Un destierro de por vida.

Así me parece todo
Cuando miro en el vacío
Del espejo destrozado
Que aún mantiene tu imagen
Antes de emprender el viaje
Que te alejó de mi lado