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jueves, 21 de agosto de 2014

Nombres equivocados

Siempre he mantenido la teoría de que antes de bautizar a un nuevo ser, debe cuidarse mucho la elección de un nombre, ya que éste le acompañará toda su vida y puede, en ocasiones, determinar su destino. Pues bien, esto no es solo aplicable a los seres humanos, yo creo que también debe aplicarse a las mascotas y en especial a los perros. He aquí un ejemplo de lo que le sucedió a un conocido mío.

Adquirió en una tienda  de animales un cachorro de pitbull, (raza que se caracteriza por su agresividad), se preocupó de tenerle actualizado en todas las vacunas y requisitos que la ley impone, en concreto para este tipo de perros. Lo adiestró de forma que solo obedeciera su voz y lo bautizó con el nombre de KER, debido a que él era el titular de unas tiendas de electrodomésticos que llevaban ese nombre, aunque se escribía Quer, pero como la fonética era idéntica, pensó que para el perro resultaba más apropiado escribirlo con K.

Pues bien, KER  fue creciendo normalmente y obedeciendo fielmente a su amo. Todos los amigos y vecinos que se mostraron preocupados al principio por el tipo de perro que había elegido, tuvieron que acabar reconociendo que el animal era inofensivo y solo respondía a la voz de su amo, estaba suelto en el jardín del chalet adosado, pero podías entrar en su territorio que él se limitaba a emitir un par de ladridos avisando a su amo de la visita y se dejaba acariciar sin poner ningún problema.

Un día estaba su propietario con una amigo sentado en el jardín, bajo la atenta mirada del perro que no les perdía de vista, disfrutando de una cerveza y de una tertulia sobre cine clásico, en la que tenían opiniones diferentes, el amigo le pregunto “Entonces tu ¿a qué actriz prefieres a LANA TURNER o a DEBORA QUER?”, a lo que él sin dudarlo un instante y elevando la voz contestó, “Por supuesto, DEBORA QUER”.


Esa palabra fue el detonante para que el perro se lanzara al cuello del amigo provocándole heridas de pronóstico reservado, que no fueron a mayores por la intervención del propietario, quien entonces se dio cuenta del error cometido en la adjudicación del nombre al animal.

domingo, 3 de agosto de 2014

Para cuando no esté


Para cuando no esté,
Ahora que queda poco
Quiero dejar constancia
De todas esas cosas
Que sin darle importancia
Pasaron por mi vida

La sonrisa de un niño
El color de amapolas
Mi mujer aún dormida
En la mañana fría
El pasaje de un libro
O mejor un libro entero
Una música suave
Un aroma a nenúfar
Un cuento, una canción,
El olor de algún guiso
Una copa de vino
Escanciada en mí mesa
Una frase impactante
Escrita de epitafio
Quizás algún amigo
Que preguntó por mí


Unos hijos perdidos
Irremediablemente
Un chucho compañero
De mis noches vacías
Un tango, una ópera,
Quizás una película
Un sendero, un camino
Hacer de peregrino
Pasear por la playa
Perderse en la montaña
Entre pinos y olivos
Y el rumor de algún río
Y siempre una sonrisa
Que esperaba  en mi casa
Mi amante, mi mujer
Esa que cité antes
Cuando estaba dormida
Pero que muy despierta
Alegró mi destino

Para cuando no esté
Quiero que lean esto
Que sepan lo que quise
Lo que me fue importante
Que en medio de una vida
Dura e intransigente
Yo fui afortunado
Me sentí acompañado
Todo lo he disfrutado
De todos aprendí