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viernes, 28 de noviembre de 2008

Epitafio para Don Nadie

Y los días pasaban lentamente
Y las tardes se hacían eternas
Y las mañanas sin pena ni gloria
Pero eso era todo lo que le había quedado

Intentó nuevas actividades
Buscó nuevas amistades
Se abrió a otras formas de pensar
Indagó en las nuevas tecnologías
Se interesó por causas vacías
Se postuló como voluntario de la nada
Pero todo fue en vano
Su vida estaba equivocada

Esperó con paciencia nuevas noticias
Que nunca llegaban
Que nunca le ayudarían
Porque su problema era de otro calado más hondo
Hasta que se percató de ello
Y entonces se resignó
Olvidó, perdonó, se acostumbró
Y espero tranquilamente

Por eso cuando le llegó el momento de partir
Pensó que, por fin, algo rompía la monotonía
Y expiró de una forma callada, sin dolor
Sin molestar, como si nunca hubiera existido.

Así ponía broche a una intensa vida,
Sus seres más cercanos le lloraron,
Pero también ellos aceptaron que era lo mejor
Que ahora su espíritu descansaría.

6 comentarios:

Pedro Estudillo dijo...

Describes una realidad demasiado cotidiana y cercana. Demasiado oculta... y demasiado olvidada.
Pero a casi todos nos llegará el día en que tengamos que enfrentarnos con ella.

el piano huérfano dijo...

yo, en particular, no quiero partir si no es contigo

Silvi (reikijai) dijo...

Cuando llegue ese momento… no me resistiré… le daré mi mano y caminare.No mirare atrás… sembré… recogí… quedara mi cosecha… dejare mi perfume… es algo mas de la vida… Hermosos versos… Gracias José Maria… Te dejo Un Beso. … Silvi.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Preciosa composición Jose María. Todos pasaremos por esa puerta.

Pero lo que rescato de tu post en ese espiritu de resignación y de paz: no luchar, sino abandonarse en las manos del destino. Ese ¡que sea lo que Dios quiera! que se decia antiguamente.

Me recuerda la poesia de Holderling:

En los juveniles dias a la mañana sentia regocijo;

por la tarde lloraba;

pero ahora, cuando más viejo soy, dudando empiezo el dia;

aunque no obstante, sagrado y apacible es para mi su fin"".

Un abrazo... y feliz fin de semana!

Raquelilla dijo...

A mí, en las circunstancias en que me veo envuelta me cuesta ahora pensar en ese tema (como me quedan 2 telediarios para dar a luz...) me gusta la sobriedad y la limpieza de este texto y sobre todo la cantidad de información y sentimientos que noto que fluyen subterráneos detrás de él.
Ra

Mar dijo...

Todos tenemos un "Don Nadie" dentro, llegado el momento partiremos sin mas...

Besitossssssss