Les gusta mi poesía

jueves, 24 de octubre de 2013

Relaciones tormentosas


Ella era partidaria de una postura sumisa, humilde, ignorante, parecía mentira que una mente tan privilegiada como la suya, envuelta en un cuerpo tan perfecto, no fuera capaz de imaginarse otro tipo de situación.


Yo por mi parte, hombre de campo que solo entiende de cosechas y plagas, era más proclive a enseñar mi faceta más agresiva, orgullosa, altiva y todo lo que realmente me apetecía.

Aquella tarde, nuestros caracteres chocaron frontalmente. Cada uno se sumergió en el otro e intentó hacer prevalecer su criterio, pero siempre entregando a la otra parte una cierta dosis de razón, como para hacerla creer que dominaba en algún aspecto. Fue un juego excitante, las horas pasaron increíblemente rápidas, pero, al llegar la noche, advertimos que nos encontrábamos como en el punto de salida, salvo que ambos mostrábamos los primeros síntomas de agotamiento.

Al final, todo se resumía en que era indiferente cualquiera de las dos posiciones. La declaración de Renta salía igualmente a pagar.

4 comentarios:

DEMOFILA dijo...

Corto pero consigues lo que pretendes, enganchar. leyendo tu entrada lo que menos se espera una es el final que tiene, es genial, como tu nombre indica.
Me dices en tu comentario que las palomas que te gustan son las de 20 ó 30 años, siento no entrar en ese tramo de edad.
Besos, te deseo un feliz fin de semana.


DEMOFILA dijo...

Hola, vengo a darte las gracías por tu cariñosa contestación a mi comentario.
Dices que no soy paloma, que soy Demófila, que lo bueno sería conocerme, creo que no vivimos muy lejos, ambos en Andalucía, tú en la provincia de Cadiz, yo en la de Málaga, con desplazarnos uno de los dos sería fácil hacerlo.
Ya he conocido en persona algunos amigos blogueros y ha sido muy bonito.
Besos.

Gitana dijo...

Olé Jose María! Me ha encantado.

Gitana dijo...

Un ole para ti! Me olía que podía haber un final sorpresivo y se me iba el ojo solo para el final, pero me he aguantado eh?

Me ha encantado. Un beso.