Les gusta mi poesía

jueves, 18 de marzo de 2010

Mapa de los sonidos



La insigne directora cinematrográfica española Isabel Coixet estrenó, no hace muchos meses, una película que pasó sin pena ni gloria por las pantallas, se titulaba "Mapa de los sonidos de Tokio". Pues bien, aunque a mí tampoco me gustó la película, me dió la idea para componer este poema que habla de sonidos, en mi opinión,  mas cercanos al ser humano. También he insertado la canción de mi admirado Joaquín Sabima, titulada "Ruido" porque está en línea con lo que yo intento transmitir:



El rugido del mar embravecido
El viento ululando entre las flores
El silencio quebradizo de las noches
Cierres, persianas, sirenas, voces

Murmullos de sorpresa en velatorios
Saludos en las bodas y bautizos
Choque de copas con brindis y con gritos
Salmos y cantos de distintos ritos

Gemidos de placer medio apagados
Los llantos de los niños al nacer
Los gritos de dolor por lo perdido
Suspiros y quebrantos que se han ido

La tele del vecino siempre alta
El perro que te asusta en tu ventana
El camión de basura, el butano
El grito de una oferta, muy temprano

Entre ruidos nacemos y vivimos,
El silencio total se hace sonoro
Producimos con gusto nuestras dosis
Sumergirnos en ellas, es psicosis

Quisiera amanecer un mundo nuevo
En el cual el silencio sea normal
Que el ruido sea acaso excepcional
Que la gente se hable, sin hablar

Pudiera ser que entonces apreciáramos
El susurro del agua de la fuente
Las sonrisas y gestos de la gente
Los abrazos y besos que nos damos

Yo espero que suceda algún día
Y así podré descansar, con alegría


NOTA: Si algún lector amigo prefiere leer mis poemas en otro idioma, no tiene más que sugerirme cual enviándome un correo a mi dirección genialsiempre@gmail.com y recibirá cada semana el correo en la lengua que haya elegido. Son cosas de los avances de las tecnologías.



José María

12 comentarios:

Pedro Estudillo dijo...

Y con lo que a mí me gustan los silencios... Bueno, acepto que me lo robe un buen poema, mejor eso que otras cosas.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Precioso texto, amigo. Creo que consigues expresar lo qsue deseas.

Y si, es cierto que entre ruidos nacemos y morimos.

Que paz...la del otro lado, ¿verdad?

Un abrazo

Cuenticiente dijo...

Jose María, siempre he pensado que el silencio y el espacio son verdaderos lujos. Tienes razón, demasiado ruido... ¿dónde está el silencio?. Por las noches, cuando no se escucha (a veces) nada, puede reconocerse que lo necesitamos, y desear que nos envuelva. Parece entonces, que se entra en otra dimensión en la cual muchas cosas son realmente posibles. Me ha gustado muchísimo, porque has "retratado" perfectamente la agobiante "contaminación" acústica diaria. Un abrazo.

Dani7 dijo...

Te confieso a mí también me gustaría amanecer en un mundo nuevo
En el cual el silencio sea normal
Que el ruido sea acaso excepcional
Que la gente se hable, sin hablar.

Y es que soy un amante de la tranquilidad, por cierto, muy buen poema y gran elección de la música.

La Gata Coqueta dijo...

Aromas de lirios silvestres, y palabras en armonía con los colores de la primavera te acerco, para desearte un agradable fin de semana.

Dando paso dentro de breves horas, a la estación con mayor esplendor de todo el año.

Y la sosegada brisa
del valle que dormía
acerco a tu mejilla
un beso de despedida.

María del Carmen

Anónimo dijo...

Dichoso tú que seleccionas tus ruídos y pobre del que ya no los distingue y tiene los oídos tan atascados que ni le molestan...
Por cierto esto es bastante K-landestino. Fita

Luis dijo...

Hola José María:
A mí me gusta el sonido del silencio... y aquellos ruidos que la madre naturaleza nos muestra con el viento, las olas, los árboles...todo lo contrario de la cafetería donde voy a desayunar con mi esposa, donde unas cincuenta personas tratan de ser las protagonistas tertulianas...
¿Quién invento los decibelios?
Un tranquilo y silencioso fin de semana,
Luis

Carmen dijo...

jaja, que bueno lo de la traducción de tus poemas, no pensaba que te lo habías tomado tan en serio.

Pedazo de muestrario de ruidos cotidianos que si no es porque tú le dedicas un poema, de algunos ya me había olvidado, no porque no los escuche, sino porque ya los he acomodado en mi oido.

Me encanta lo de los saludos en las bodas y bautizos, es verdad que el gran ruido del murmullo se hace inevitable.

Un beso callado.

Isabel dijo...

Paseaba y dejo un saludo

DEMOFILA dijo...

Hola, José María, siempre me sorprendes, como siempre has compuesto una poesía genial, y de una tema que nunca había leído.

El silencio te espera,
te espera, para que despiertes,
entre los brazos que desees,
porque el amor siempre vence
al más fuerte...,
ese amor debes guardar
para que siempre te acompañe,
espéralo en silencio
que seguro que vendrá.

Leyendo tu poesía, me ha venido a la mente esta pequeña poesía, que te dedico, espero que te guste, aunque no es tan buena como la tuya.
Un beso muy grande, en el silencio que envuelve a los amigos que se quieren.

el piano huérfano dijo...

En primer lugar quiero agradecer tus palabras en mi blog, te echo de menos y me alegro que has vuelto a visitarme, mucha generosidad hay en tus palabras, mucha, tu alma es esplendida.

Ruido, agobio, palabras al aire, yo que tengo un niño añoro al silencio, pero a veces nos podemos desconectar de todo y darnos un rato de silencio

La Gata Coqueta dijo...

Este es un silencio exterior, pero también existe el interior... aquel que nada te lo altera siendo tan silencios y sutil como una pluma de ave al posarse sobre la piel...lo sabes está contigo y te puedes surgir dentro de el cuando lo deseas...

Un abrazo primaveral.

Marí