Les gusta mi poesía

martes, 24 de febrero de 2009

Un libro de poesía

Observo que he perdido 3 seguidores de este blog. No aguantaron, se dieron de baja. Yo les comprendo, pues leer solo poemas puede resultar tedioso, pero como a mi me alivia escribirlos, pues seguiré con ellos. Doy las gracias, a los incondicionales, y espero no aburrirles demasiado.

¿Quién va a querer comprar hoy día,
Un libro, además de poesía?
Un libro que no brilla, no decora
No tiene altavoz, no da la hora
Ni siquiera es libro que destaque
Por su encuadernación en el estante
Es más bien un libro sin grosor
Al que no se le da ningún valor.

¿Por qué ha de interesar a un editor?
¿Cómo recuperará él su inversión?
Habrá que recurrir al corazón
Explicar el motivo y la razón
Que a veces acompaña a la persona
Que espera encontrar con ilusión
Una fugaz visión de fantasía
Algo que suele dar la poesía.

No será éste un libro de biblioteca,
Será más bien, un libro más cercano
Que nos haga sentir al ser humano
Que la belleza existe todavía
Que solo hay que buscarla
Que sale a nuestro paso
Que puedes recitarla
Y hacer más llevaderos los fracasos

No es libro de amor
Pero entretiene,
Tampoco de aventuras
Aunque algo tiene,
No es un libro de intrigas palaciegas
Ni tratados o ensayos,
Es solo poesía encadenada,
A parte de rimar,…no tiene nada

Pero es en esas rimas donde existe
La razón que convence al que insiste,
El motivo de que, aún en estos tiempos
Los versos se transmitan boca a boca
Con canción o sin ella es lo mismo.
Lo importante es sentirlos
Sin por ello caer en el abismo
Que abren los creídos de divismo.


José María

viernes, 20 de febrero de 2009

En un rincón de un armario

Todos tenemos rincones para nosotros solos, unos son rincones físicos y otros mentales. Pues bien, valía la pena dedicar un poemita a esos rincones....


En ese rincón del armario de tres cuerpos
Que engalana de madera mi dormitorio
Donde deposité mi confianza,
Mis deseos, recuerdos y esperanzas
Cuanto le echo de menos en mis viajes
Cuando en el de un hotel, descuelgo un traje
Y miro hacia un rincón pulcro, vacío
Y lo que encuentro en él, es siempre frío.

En el de mi habitación guardo otras cosas,
Aquella vieja foto descolorida
El reloj de mi abuela, tan querida
Y un mechón de cabello de una novia
Que invita a recordar, a hacer memoria.

Y si revuelvo un poco entre sus cosas
Acabaré encontrando las esposas
Que me encadenan siempre a tu recuerdo
Me hacen sentirme libre, sentirme cuerdo.

Por eso en la mudanza, ese armario
Ha de venir conmigo, pues le echo en falta
Pues su rincón es un cofre de alhajas
Que quiero mantener donde yo vaya

Y guardar también en él este poema
Que sirva de testigo de mis penas

Es mi rincón…,de un armario de tres cuerpos

José María

domingo, 15 de febrero de 2009

El amante geométrico

Aunque esta entrada la he colgado también en el blog de la Escuela de Letras Libres, en honor del día del Amor, creo que merece la pena repetirla en este blog para mis seguidores y amigos, pues el Amor ha de quedar patente en todas las formas precisas y en todos los lugares:

El amante geométrico


Tus ojos son como cubos
De cristales cantarinos
Por los segmentos de tus labios
Asoma la apotema de tu lengua
En tus curvas sinuosas
Se enreda la vida mía
Entre tu seno y coseno
Todo es trigonometría

Tus pechos son como esferas
compactos, firmes, rotundos
Tus nalgas voluptuosas
Llegan hasta tus caderas
En tu tórax tronco-cónico
Yo soy un paralepípedo
Tus piernas son dos cilindros
Que dan firmeza a tus formas

En el triángulo isósceles
Que entre tus muslos cobijas
Descansaré mi tangente
Hasta que tú me lo exijas
En la espiral de tu ombligo
Esconderé mil caricias
Del ángulo de tu axila
He de ser su bisectriz


Tú cóncava, yo convexo
Tú aguda, y yo obtuso
Haciendo de todo uso
Rematando con mil besos

Seré tu amante geométrico
Buscaré todos tus lados
Formulando cada día
Tu perímetro total
En el área de tu cuerpo
He de perder mi energía
El arco de mis deseos
Tu secante cortará

Toda tú eres mi problema
He de resolverte ya

José María

viernes, 13 de febrero de 2009

La era moderna

Son muchas las torvas maneras
Que los hombres tienen de mentir
Algunas parecen sinceras
Pero no resisten el paso del tiempo
Y se van pudriendo lentamente
Mostrando las miserias que encerraban tras ellas


Son muchas las posibles vilezas
Con que nos desayunamos diariamente
En ellas se envuelve toda la hipocresía
Que los humanos usamos para triunfar
Tan solo escasas veces, entre esa maraña
Se consigue a duras penas, observar la verdad


Son muchos los grandes amores
Que se van perdiendo cada noche
Entre lamentos y declaraciones
Sin que ninguna de las partes haga algo por conservarlos
Por eso cuando surge la oportunidad
Es de necios dejarla pasar sin interesarnos


Hay cantidad de desafíos, de negocios sucios
Basura urbana que contamina nuestro correcto actuar
Son legiones los desafortunados que nunca pueden triunfar
Es una guerra, una selva, solo sirve el instinto animal
Es por ello que si encuentras una mirada tierna
En ese preciso instante debes saber donde mirar


Coches, motos, aviones….ruido sin cesar
Una policromía de colores elegidos por azar
Todo caos, confusión, un sin sentido
Por eso es imprescindible mantener el equilibrio
Tener la mente despierta y dispuesto el corazón
Que no nos distraigamos y perdamos la ocasión

José María

domingo, 8 de febrero de 2009

Así comenzó el amor

La Primera Vez

La primera vez que la presentí, mi pecho fue el
epicentro de un movimiento telúrico producido por el
balanceo de sus caderas.

La primera vez que la contemplé, me perdí en el cielo
roto de sus pupilas y en las maravillosas curvas de su
cuerpo, que conformaban una figura no descrita en los
tratados geométricos conocidos.

La primera vez que la escuché, mis conductos
auditivos rebosaron de rumores de fuentes y risas que
manaban de su voz.

La primera vez que la percibí, mis papilas olfativas
inspiraron su aroma de juventud y se colapsaron mis
nervios simpáticos.

La primera vez que la degusté, su boca me ofreció un
dulzor de miel trigueña, que me hizo olvidar todos los
sinsabores recibidos hasta entonces.

La primera vez que la rocé, mis dedos se convirtieron
en tenazas ardientes que no logran soltar la pieza
semifundida que retienen entre ellas.

La primera vez que la amé, descubrí todo lo que un ser
humano es capaz de entregar por amor.

La primera vez que la gocé….ah!, la primera vez que
la gocé…, aprendí el poemario de su cuerpo palmo a
palmo, hasta el último soneto que podría repetir
indefinidamente.


La segunda vez

La segunda vez que te ví, percibí en tu mirada
Tristeza, ternura y una cierta nostalgia
Tus párpados caían indicando templanza
Tu mirada en reposo indicaba añoranza
El verde de tu iris señalaba esperanza.

La segunda vez que escuché tu voz reposada,
Me llenó de recuerdos de mi infancia lejana,
Me trajo sensaciones que tenía olvidadas
Como cuando mi madre historias me contaba
Era una voz muy dulce, que nada le acallaba.

La segunda vez que inspiré tus olores
Me impactó fuertemente el olor de las flores
De bosque y de pradera, de amapolas silvestres
De los fuertes aromas de las tierras agrestes
Como respirar aires de las cuevas rupestres.

La segunda vez que rocé tus cabellos,
Que acaricié tu nuca, tus rincones más bellos,
Sentí que se encendía un deseo ferviente
Que me convertiría en tu amante sirviente
Que no había remedio, que ya había comenzado
Que el resto de mis días estaría a tu lado.

La segunda vez que te besé en la boca
Comprobé complaciente lo que ella me provoca
Me deleité con gozo, exploré tus salivas
Y gusté caprichoso de tu lengua aún esquiva
Fue algo prodigioso, sentirla tan furtiva.

La segunda vez que pude gozar contigo,
Gozamos al unísono, de una forma conjunta
Lo hicimos sin mesura, como dos forajidos
Que escapan de la gente, que se saben huidos,
Que se aman, se respetan y olvidan lo sufrido


José María

miércoles, 4 de febrero de 2009

Romance del divorciado

Escapando de los guisos
De tu cocina barata
Huyendo de tus limpiezas
Que me hacen la vida ingrata
Deshaciendo los abrazos
Que tanto me han embrujado
Limpiándome las salivas
De los besos que me has dado

Retirando los enojos
Que producen tus antojos
Desenfocando la vida
De tu mirada perdida
Olvidando tus encantos
Que no he disfrutado tanto

Por fin hoy me siento libre
Ahora me toca vivir
Amar, gozar, disfrutar
Demostrar que uno sirve
También para hacer reír
También para hacer… llorar


José María