Aguardo tras las esquinas
Vigilando tus rutinas
Me disfrazo de piraña
Te persigue el hombre araña
En mi clandestinidad
Todo parece normal
Pero encontrar tu verdad
Hace que me sienta mal
Te espío furtivamente
Te deseo a escondidas
Si miras desaparezco
Soy una sombra furtiva
Existo solo en tus sueños
Crearme fue una locura
Ahora quiero ser tu dueño
Sin embustes ni ataduras
Las noches las paso en vela
Vigilando tu edificio
Para mí esta condena
Se ha convertido en un vicio
Sé que soy un clandestino
Soy un amante secreto
Lo nuestro es desatino
Pero te amaré aun muerto
10 comentarios:
Es genial... que fluida poesía.
Precioso Jose Maria...
Un abrazo.
Molt bé! artista.
Un cordial saludo,
Luis
Es excelente el ritmo de tus versos, y desde luego te sobra imaginación.
Un saludo
Bueno aqui estoy gracias por tu email...te sigo esperando
besos
Muy bueno, has plamado en verso, y magistralmente, el día a día de muchos amantes que sólo saben amar en la sombra. Pobres.
Un saludo.
MAravilloso Jose Maria, pocas gente saben amar así y ya sabes amores que matan no mueren.
La clandestinidad tiene su sabor pero también tiene su dolor.
BACI, STEKI.
Bonito poema, se puede amar en la muerte y después de la muerte.
Creoque todos, alguna vez, hemos vigilado un edificio para ver a una u otra persona.
Genialsiempre, eso eres, genial para las poesías.
Besotes de tu amiga.
Demofila.
Una declaración de amor en toda regla... a pesar de los pesares.
Bonitos versos, que iré leyendo de a poquito.
Un beso.
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