Los investigadores cósmicos de la NASA y de otros organismos
estatales de todos los países llevaban una semana reunidos en París,
discutiendo los efectos que nuestro planeta tiene sobre los seres humanos que
habitamos la tierra, es lo que ellos denominaban “efectos lunares”
ERIKA, sin estudios astronómicos, sabía de ese tema más que
todos los reunidos. Conocía perfectamente la reacción que se producía en los
cuerpos terrestres, dependiendo del número de lunares de su cuerpo que ella,, con cuidadoso control, estuviese dispuesta a enseñar
1 comentario:
¡Por fin una nueva entrada!, me ha encantado, tengo muhos lunares pero no los he contado, si es verdad lo que dices en tu entrada tendrá que hacerlo.
Besos, te deseo un feliz fin de semana.
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