Les gusta mi poesía

viernes, 5 de agosto de 2016

Soneto 126

Desmayarse, atreverse, estar furioso, 
áspero, tierno, liberal, esquivo, 
alentado, mortal, difunto, vivo, 
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo, 
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, 
enojado, valiente, fugitivo, 
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño, 
beber veneno por licor süave, 
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe, 
dar la vida y el alma a un desengaño; 
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
Lope de Vega

jueves, 31 de marzo de 2016

La decadencia

Llega uno a una edad
En que todo resulta decadente,
Se nota en la indiferencia de la gente,
En los repetidos y cansinos “buenos días”
Que te ofrece tu familia o amigos.
Nada es convincente,
Siempre es lo mismo,
La originalidad murió hace tiempo
La frustración y el desengaño
Ocuparon su lugar.
La ilusión pereció en la miasma
 De vicios y rutinas cotidianos
El pesimismo impera
Es su siglo
No existe tiempo para la esperanza
Solo la ambición desmesurada
Encuentra entre estas ruinas
Su cobijo
La zancadilla medra
Entre corruptos
Y el triunfo palidece
Pues conoce
Que es fruto del engaño y la codicia


Es por ello que en esta triste jungla
La decadencia es solo un resultado
Quizás el verlo así
Es condicionado
Por los años vividos y experiencia
Pero, no te engañes lector amigo,
¿Acaso no todo se repite,
Siempre es lo mismo?
Ante esta abrumadora decadencia
Solo cabe una actitud: DECENCIA

martes, 22 de marzo de 2016

Para cuando no esté

Para cuando no esté,
Ahora que queda poco
Quiero dejar constancia
De todas esas cosas
Que sin darle importancia
Pasaron por mi vida

La sonrisa de un niño
El color de amapolas
Mi mujer aún dormida
En la mañana fría
El pasaje de un libro
O mejor un libro entero
Una música suave
Un aroma a nenúfar
Un cuento, una canción,
El olor de algún guiso
Una copa de vino
Escanciada en mí mesa
Una frase impactante
Escrita de epitafio
Quizás algún amigo
Que preguntó por mí 

Unos hijos perdidos
Irremediablemente
Un chucho compañero
De mis noches vacías
Un tango, una ópera,
Quizás una película
Un sendero, un camino
Hacer de peregrino
Pasear por la playa
Perderse en la montaña
Entre pinos y olivos
Y el rumor de algún río 

Y siempre una sonrisa
Que esperaba  en mi casa
Mi amante, mi mujer
Esa que cité antes
Cuando estaba dormida
Pero que muy despierta
Alegró mi destino 

Para cuando no esté
Quiero que lean esto
Que sepan lo que quise
Y lo que disfruté
Que en medio de una vida
Dura e intransigente
Yo fui afortunado
Me sentí acompañado
Todo lo he disfrutado
De todos aprendí 
Y a todos me he entregado


miércoles, 3 de febrero de 2016

El jardinero


Microrrelato con el que participé en el V Concurso del Colectivo de Letras Libres:



Desde muy joven, su afición preferida, que más tarde se convirtió en profesión, fue la
jardinería. Por eso cuando el ayuntamiento de su ciudad le nombró único jardinero
responsable del parque recientemente inaugurado, culminó todas sus expectativas.

Embelleció la valla perimetral que circundaba la finca del parque con las más bellas plantas
exóticas que pudo conseguir, las cuales, al florecer en diferentes etapas del año, producían un
efecto floral de exquisita belleza. Para el interior, prefirió plantar frondosos árboles de amplia
sombra que dieran frescor al visitante. También consiguió el permiso para, desde un arroyo
cercano, abrir una canalización hacia la finca, en su centro construyó una bonita fuente con
efecto cascada, que daba belleza al entorno y añadía el rumor del agua a todo el recinto.
Incluso añadió un efecto acústico al instalar altavoces camuflados entre las plantas y por los
que emitía una suave música ambiental que, lejos de molestar, constituía el complemento
perfecto para tan bello paraje.

Solo había una cosa que le irritaba y sobre la que no podía ejercer ningún control, era la
“manía” de los visitantes del parque en poblarlo de piedras verticales con cruces, inscripciones
de fechas y mensajes familiares.