Así,
que no me duela,
que el añil de tus ojos
no traspase mis venas,
que el dulzor de tu boca
no entierre mis defensas,
que el aire de tu pelo
no enturbie mis deseos.
Así,
para que no sufra,
pensando en tus caricias,
en mis noches en vela
esperando tu regreso,
en los amaneceres
llenos de soledad
que rezuma mi ser
Así,
con mucho mimo,
como si fuera un niño
que requiere cariño,
como un grave enfermo
que busca paliativos,
como si no existiera
cura para mi mal.
Así,
cariño, así
dímelo muy despacio
para que pueda oirlo,
dime que aún me quieres
que aún me necesitas,
y yo seré la fuerza
que derriba tus miedos,
y seré el poeta
que sembrará sus versos,
para que tu disfrutes
de una vida mejor.
1 comentario:
Así, así me encanta. Este poema es precioso. Enhorabuena.
Publicar un comentario