Travesuras
telefónicas
Cuando, hace aproximadamente doce años, mi mujer, recién
trasladada al actual domicilio conyugal, contrató la línea telefónica fija con
el gigante de las comunicaciones de este país, (por entonces yo trabajaba todavía en Madrid y era ella quien se ocupaba de los asuntos domésticos),
aceptó sin cuestionar nada el número de línea que le facilitaron. Era
conocedora de que las normas de la compañía eran que un número debía llevar
vacante un mínimo de un año antes de asignárselo a otro usuario.
Al poco tiempo se empezaron a recibir llamadas (dos o tres
por mes) que preguntaban por el habilitado. Esta figura que para mí era
desconocida está definida en la wilkipedia como “persona encargada de cobrar o pagar cantidades gestionadas por el Estado, es decir,
lo más parecido a un gestor mercantil
que se dice por otros lares. Pues bien, al principio no le dimos mayor
importancia y la respuesta era un sencillo “se
ha equivocado”. Con el tiempo y ante la repetición de las llamadas, algunos
preguntaban por Paco “el habilitado” o en su ausencia por su hija (parece ser
que era un negocio familiar), empezamos a indagar preguntando a los llamantes y
así supimos que el número correspondía a un tal Paco González, que se había
trasladado hace dos o tres años y se ve que no había informado a su numerosa
clientela, quienes especialmente en época de la campaña de renta acudían
desesperados en busca de su ayuda profesional. A mi daban ganas de decirles mi
antigua profesión a ver si me salía algún ingreso, pero me contenía y además mi
mujer me lo prohibió radicalmente.
Al fin uno de los equivocados nos pasó otro número que él
tenía y que, como comprobamos al llamar, correspondía a su nuevo gabinete
trasladado a la más populosa capital, donde elevaría el número de clientes. Mi
mujer le llamó y le explicó el problema, pidiendo que informase a sus clientes
a ver si nos dejaban en paz. No se notó mucho el efecto, pero con el paso de
los años las llamadas han descendido y hoy solo son cuatro o cinco al año, casi
todas en mayo y junio.
Pero paralelamente surgió otro equívoco mucho más entretenido. Resulta que
el número que se nos adjudicó coincide plenamente con un número corporativo de
la Junta de Andalucía, lo que pasa es que la Junta no usa prefijos por
provincia y esa es la única diferencia. Estas llamadas son más escasas, solo
tres o cuatro al año, pero como dije antes, son muy divertidas, pues el número
de la Junta corresponde al Servicio de Inseminación Artificial, y he aquí algún
ejemplo:
-
“Buenos
días, le llamo porque tenía mi mujer cita para el próximo martes y no va a
poder acudir, ¿sería posible que se la
lleve el martes siguiente? (esto era un mensaje dejado en el buzón de voz),
continuaba así, por favor contéstenme al número xxxxxxxxxx”.
Como nunca contesté no sé si no me trajo a la mujer por ello
o porque se dio cuenta del error, una pena.
Nos enteramos de que el número pertenecía a ese servicio de
la Junta, porque algunas llamadas preguntaban directamente por él. Claro cuando
la llamada resultaba una voz femenina y yo descolgaba, ante la pregunta “¿Servicio de Inseminación?” yo me
quedaba con unas ganas tremendas de responderle
“ Sí, dígame en que puedo
servirle”.
3 comentarios:
Jejej, buenisima e ironica entrada, amigo. Telefonica y sus cosas. Un compañero mio de profesión, pasó lo suyo: su telefono, antes, habia sido el de una "casa de tolerancia", entiendeme, y no veas las llamadas que recibia... jajaj.
Un fuerte abrazo de este viejo amigo que vuelve.
Me gusta tu manera de poner las letras un abrazo
Tú y tús lios y como los cuentas, no todos escribimos igual ni los narramos del mismo modo, realmente es para troncharse y no parar de reir, estas cosas solo pasan en este Pais que es el nuestro.
Sabía que estabas ausente porque tenías puesta la moderación de comentarios, espero que lo hayas pasado bien y no hayas llegado muy cansado de tu itinerario por esas tierras.
Yo también tengo una perrita, es una dálmata, se llama Zoe, como dices de la tuya, la quiero mucho, le imagino que, como la tuya, da mucho cariño y no pide nada a cambio, como todos los animales de compañia.
Me alegra que te guste mi entrada dedicada a las mascotas, he puesto mucha ilusión en ella.
Besos, feliz semana.
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