Les gusta mi poesía
viernes, 8 de noviembre de 2013
El "tengaús"
A sus sesenta y muchos años, él todavía se consideraba un hombre joven. Se le iban los ojos detrás de un buen cuerpo femenino, se le antojaban las andanzas de sus colegas treintañeros, se creía capaz de disputar un buen partido de tenis, en fin, vivía como si los últimos 20 años los hubiese vivido otra persona en su lugar.
Por eso, aquella mañana, cuando se cruzó con Ester, la vecina del 3º que proclamaba a los cuatro vientos sus rotundidades y firmezas, le subió a la cabeza un impulso de testosterona y le dijo un requiebro, algo así como “cuando necesites un hombre como los de antes, solo tienes que decírmelo”. Poco esperaba él que Ester, precisamente esa mañana, necesitaba un hombre como los de antes, y mucho menos que sus necesidades se centrasen en cambiar de habitación un armario de tres cuerpos, también como los de antes.
Desde ese día tomó conciencia de su ridículo y de su presente, y cuando se cruzaba con Ester o cualquier otra mujer, agachaba la cabeza y murmura un “buenos días tenga usted”, hasta el punto de que los chavales del barrio le bautizaron con el sobrenombre de "el tengaús".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Ya hasta escribes cosas divertidas, me has hecho reir un montón con tu entrada, por cierto no sé lo que significa "tengaús", lo miraré en internet.
Me dices en tu comentario que describo muy bien la amargura, ¿quien no ha sentido alguna vez amargura?, quien la haya sentido seguro que la describiría igual que yo.
Besos.
Me encantó me alegro haberte encontrado
tu escrito es simple y bello con un final inesperado
Buenas noches, gracías por tu visita y por tus condolencias.
Dices que te admira como obtengo poesía hasta del dolor, tú eres poeta y debes saber que de cualquier sentimiento se puede hacer poesía.
Un beso de esta amiga que te quiere de verdad.
Publicar un comentario