Les gusta mi poesía
viernes, 27 de septiembre de 2013
Sueños posibles
Hoy me he levantado a las seis
he podido escuchar el silencio de la noche
asistir al maravilloso espectáculo
que se repite diariamente
de la salida del sol.
Las calles aún no estaban puestas
unos operarios se dedicaban a ello con afán
poniendo a cada vehículo en su sitio
desenrollando aceras,
abriendo los huecos de las alcantarillas
cuidando de que los baches y señales coincidieran.
Cuando terminaron pasó un camión de limpieza
para dar apariencia de realidad
ensució levemente el pavimento recién colocado,
luego unos chavales buzonearon unos folletos
publicidad barata de un supermercado.
Nadie se percató de mi presencia
yo espiaba en silencio desde mi terraza,
los vecinos comenzaron a salir poco a poco,
se incorporaban a su rutina diaria,
su café, su afeitado, su coche.
Esta noche trasnocharé
quiero ver como recojen todo otra vez
y si puedo seguirles, lo haré
me intriga donde almacenan las calles
y los coches, papeleras, señales ...
Pero acabo de darme cuenta de algo
quizás no había madrugado tanto hoy,
pues el despertador suena y me sobresalto,
me asomo a la ventana y todo sigue como siempre,
ya llegué tarde otro día.
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1 comentario:
Original poesía nos regalas en esta entrada, eso de las calles puestas es muy popular, al menos por estas tierras, se dice cuando se madruga demasiado, como dices en ella, pues a madrugar tocan si quieres ver con las ponen.
Me dices en tu comentario que mi poesía parece una canción y que es bonita y real, gracías por tus palabras.
Besos de esta amiga virtual.
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