Quisiera escanciar tu
sonrisa en mi copa y así poder beberme tu alegría
Quisiera ser el embrujo de
tus tirabuzones, para ver como acaricias despertares
Quisiera ser la mañana que
envuelve tus pudores, para saciar así mis apetitos
Quisiera ser el eco de tus
profundos sueños, y aprender de las brujas las artes quirománticas
Quisiera ser el ave que
aletea en tu espalda, y acariciarme con tu vello estremecido
Quisiera ser reflejo de tu
cuerpo en el aguas, para ondularme entero a base de pedradas
Quisiera ser aliento del
bosque adormecido, en el que yo me pierda, buscando tu ombligo
Y por encima de todo,
quisiera ser tus ojos, tus párpados, tus labios, tu boca, tu cabello, y besar,
sin ambages, tu cuerpo que me hechiza